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miércoles, 31 de octubre de 2012

Prueba Citroen Saxo VTS 16v

Hoy tenemos con nosotros un Saxo VTS muy especial: Es el vigente campeón de Slalom de Madrid, y como es de esperar, lleva una preparación específica para este tipo de pruebas. Pequeño coche francés con motor explosivo, peso pluma, y listo para sembrar el pánico en cada curva que se presente... ¿Qué más hace falta para pasarlo bien?


(Volvemos a lo de otras veces: Fotos en grande pinchando sobre ellas)

Como decimos, este Saxo VTS 16v es poco común. Nuestro amigo Joaquín Izquierdo lleva mucho tiempo corriendo slaloms los fines de semana con este coche, y poco a poco lo ha ido dejando a su gusto, y solucionando los problemas que se iban presentando. El paso por curva se ha afinado todo lo posible con una suspensión más firme y un diferencial autoblocante delantero; frenos mejorados con discos y pastillas serios, latiguillos metálicos y freno de mano hidráulico para los giros más complicados.

El interior del coche también está adecuado a la conducción viva, con unos buenos baquets, un volante desplazado, y todo el sistema de la palanca de cambios modificado para elevarlo y dejar el selector al lado del volante pero con recorridos cortos. El resto de elementos mecánicos también han ido mejorando, la caja de cambios es de grupo corto (aunque con una quinta larga para ir desahogado por carretera desde casa), y equipa diversas mejoras de motor (discretas, admisión, escape, y electrónica de serie).


Por si fuera poco prometedor el panorama que tenemos ante nosotros, Joaquín nos explica que recientemente se han ido incorporando cada vez más pruebas de tierra en el calendario, y el coche ahora también está listo para desenvolverse con soltura en este tipo de terrenos... 

Te acomodas en el baquet, te ajustas los arneses al cuerpo, y con el motor al ralentí haciendo "pop-pop-pop-pop" por el escape Vimesa, te vas calentando. Metes primera actuando esa larga palanca y ves que las marchas se insertan con facilidad y rapidez. Sin duda el invento funciona. Sueltas el embrague con decisión acelerando fuerte y sales como un tiro hacia el final de la calle con un sonido muy de rallyes que los fans de Citroen reconocen al instante.

(Ojo pegatina molona de Genesis Motorsport...)

Y como veníamos diciendo, con su grupo corto y palanca larga llegas al final de la calle en unos segundos, en tercera a fondo, y listo para frenar y afrontar el primer giro de 90º. Los frenos son los de serie, pero con discos y pastillas mejorados, y sorprende lo bien que detienen el coche. Hay muchos Saxos con frenos de coches PSA más grandes, y sin duda se notará la ganancia, pero a decir verdad, ni nosotros hemos notado falta de mordiente, ni Joaquín ha necesitado nunca mejorarlos para el uso intensivo que le da. La resistencia al calentamiento también es sobresaliente. En realidad nada hace pensar que necesite una reforma seria del sistema de frenos, el peso es escaso, las marchas cortas de esta caja le hacen reducir con facilidad, y en este aspecto no tiene pega ninguna. 

Tras frenar con decisión las primeras veces te permites entrar más rápido en las curvas, y entre la suspensión dura del coche y sus buenas gomas, pasas por las curvas con una precisión enorme. Pero lo bueno viene al salir abriendo gas, pues su autoblocante empieza a actuar sobre las ruedas delanteras (además lleva las transmisiones reforzadas, porque solían partirse en las maniobras más retorcidas), y el  Saxo sale disparado por el interior con un rugido del motor, mezcla del escape deportivo y la admisión de carbono, y sin darte cuenta ya estás cortando inyección y metiendo otra marcha más. Porque el ritmo de revoluciones y marchas que lleva este coche es endiablado, y convierte las carreteras retorcidas en terrenos de batalla donde ir peleando con las manos y los pies.

(¿Cómo de macarras podemos llegar a ser? Así de macarras. Atiende.)

Hacemos un alto en el camino, y dejamos que Joaquín tome los mandos y nos demuestre con mejor criterio lo que puede hacer este Saxo de slaloms: Y ahora todo son sonrisas mientras el coche va haciendo curvas de 90º a velocidades absurdas. Ahuecar el pié un poco, freno de mano, y hacer el giro de costado acelerando a fondo y dejando al autoblocante trabajar; balancear el peso de la zaga en las curvas enlazadas y dejar que se vaya descolgando a cada lado... Es como poner un juguete en manos de un piloto, y convertir todo en diversión.

Pero entonces nos dirigimos a un camino de grava y tierra, y tras pasar despacio un pequeño tramo donde el suelo está bastante roto, se abre la pista a nuestros pies y el Saxo sale lanzado a gran velocidad. Su piloto va jugando con el coche deslizando de lado a lado del camino, y nos sorprende la facilidad de este Saxo para volar sobre una pista llena de piedras y grava. Sus llantas Braid y su altura libre no muy baja empiezan a cobrar sentido, y la suavidad de su eje trasero (que contrasta con la violencia de nuestro Peugeot 106 Rallye) ofrece bastante seguridad y control en cada derrapada. Dentro del coche todo son risas y manos volando con rapidez de un lado a otro del volante, ruido de chinas salpicando los bajos del coche, y el ya acostumbrado sonido del escape y la admisión a más de 6.000 rpm.


Nos toca a nosotros de nuevo, y tras lo que acabos de ver, estamos ansiosos por probar ahora el Saxo en pista de tierra. El camino está despejado, suficientemente ancho para dos carriles imaginarios (es decir, ni mucho ni poco), y se extiende por varias lomas hasta donde podemos ver. Hay un silencio solemne que sólo rompe el ronroneo del motor, y algo de polvo en el aire que todavía no se ha posado en el suelo. Vemos claramente las roderas que han quedado marcadas en el camino en el anterior asalto, y ahora volvemos a estar nosotros con las manos en el volante y el arnés apretado.

Salimos a fondo como si acabáramos de atracar un banco, y las ruedas delanteras empiezan a deslizar con violencia salpicando chinas por los bajos del coche, pero lejos de quedarnos en el sitio escarbando el suelo, el Saxo va cogiendo velocidad a buen ritmo, y como ya sucediera antes, las marchas se te van acabando una tras otra. La diferencia esencial con nuestro anterior round sobre asfalto es que los afinados giros  ahora se convierten en largos pero controlados deslizamientos, y cuando antes todo era precisión y manejo del coche a alta velocidad, ahora el Saxo va como flotando, y el eje trasero se insinúa constantemente. Ahora van pasando los minutos mientras la diversión no para de crecer...

(Parece que nos vamos a subir al muro, pero no, es Joaquín llevando el Saxo de costado mientras acaricia la cuneta)

Al principio se te ponen un poco de corbata cuando la zaga se menea, porque vas a cierta velocidad, y las soluciones instintivas aquí no funcionan: ¿Acelerar a tope? Esto no es un trasera, esto hace girar las ruedas de delante, no las de detrás... ¿Soltar el acelerador? Error, coge más ángulo. ¿Frenar? Mucho peor. Y a estas alturas de tu pensamiento el Saxo ya ha enlazado 3 cruzadas de lado a lado del camino...

(Otro momento en que el Saxo debería ir recto, pero no.)

La solución viene de mano del chasis del coche, que como decíamos, es mucho más amable y predecible que el del Peugeot 106 Rallye que tenemos, y que conocemos bien. En este Saxo el eje trasero se menea con facilidad pero es controlable, lo ves venir, lo ves marcharse y lo ves volver, y el eje delantero por contra siempre te responde guiando el coche con docilidad. De esta manera, volvemos a flotar sobre la tierra del tramo y a las cruzadas las dejas suceder, no luchas contra ellas. ¿Que el Saxo se pone de costado un poco? Ok, tú sigue conduciendo sin alarmarte, y él decide volver solito. Joaquín nos lo explica con sencillez: "Si te asustas y haces cosas raras se da la vuelta o te quedas parado. Tú vas lanzando el coche a fondo, y si se cruza, pues sigues a fondo y así hasta donde llegues". Y oiga, ¡¡ahora el coche resulta todavía más divertido!!


Decidimos volver a casa, salimos de aquel camino dejando buena prueba de nuestro paso por él, y ahora el asfalto se nos antoja soso y sin gracia ninguna. El motor va ronroneando con rabia contenida mientras cambiamos a bajo régimen (es decir, que vamos en 4ª por una calle de un polígono), y cada cruce que encontramos se convierte en una tentación de salir disparados por otra calle y pensar "sólo un poco más y ahora lo devuelvo". Pero nos están esperando, y la puntualidad es importante. Dejamos al Saxo, se aleja haciendo ruido durante un buen rato, cada vez más lejos, y todavía nos dura la sonrisa en la cara. Las ganas de hacernos un coche para tierra con la suspensión elevada y unas buenas ruedas de tacos van creciendo, pero volviendo al mundo real, y ante la estampa de la nave llena de coches de asfalto por terminar, apagamos las luces, echamos el cierre y nos vamos a casa.  Hay un tiempo para jugar, y un tiempo para trabajar...

(Como Pulgarcito, fuimos dejando un rastro por el camino para volver a casa sin perdernos.)

14 comentarios :

  1. Vaya cacharro más guapo! Y la prueba espectacular como siempre.
    Podríais contar algo más del invento de la palanca de cambios?

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  2. Una vez mas fantastica prueba!!!! Dan ganas de que compreis un impreza STI en UK y lo useis para tal especialidad jajajajaja.(si no quereis tantos cv os cambio el motor... y todos felices) jajajajaja.Esta claro que el dueño tiene muy buenas manos le he visto correr con coches bastante mas potentes.El saxo es una de las primeras opciones en el norte de nuestro pais y esta claro el por que.Gran prueba y gran coche ;)

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  3. La verdad es que me ponéis los dientes largos... Y eso que, por trabajo, me hago bastantes km por caminos como ese, pero el "hierro" no tiene nada que ver... Sólo echo en falta el vídeo con la GoPro... ¿No os habéis animado? ¿O es que estáis editándolo y nos vais a dar una sorpresa mayúscula? :-)

    Saludos Fuelwasters!

    Luis

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  4. ¡Cómo se nota que la gente ya está pensando en el puente!

    Sr.Limón: Sobre el invento de la palanca no hemos dado detalles porque es un invento artesanal con un montón de piezas de otros coches PSA (Citroen ZX, Peugeot, etc.) y no nos hemos parado a mirarlo con detalle. De todas formas el coche ha estado en Genesis Motorsport haciendo reparaciones, y seguro que el Sr.Coco nos puede explicar el invento. Le avisaré a ver si nos ilumina.

    Culebras: Un Impreza es más para terrenos abiertos, por los caminillos que nos movemos nosotros es mejor una pelotilla de estas. Aun así, va a ser que no... Demasiados frentes abiertos de aquí a los próximos 5 años. ;)

    Leb77: Pues llevamos la GoPro, pero por algún motivo se había descargado totalmente la batería, así que nos limitamos a hacer fotos y disfrutar del día. Pero no te preocupes, tenemos más planes para la GoPro este invierno, con la sierra de Madrid, un par de coches o tres de los que molan para la nieve (motor turbo tracción integral), y un par de cámaras con sus soportes...

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  5. Siempre le digo a mis amigos que el mejor sitio para pasartelo bien "yendo rápido" son los caminos de tierra, porque vas quizás a una velocidad reducida, pero que se torna elevada en esas circunstancias y el coche va deslizando, derrapando... Me ha gustado la prueba, un saludo!

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  6. Me dan ganas de comprarme uno ahora mismo. Por cierto, sí que es importante la puntualidad.

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  7. Interesante,

    Parece ser uno de los coches con la mayor proporción de disfrute por caballo.
    ¡Pelotillas al poder!

    Enhorabuena por seguir en vuestra línea.

    Un saludo

    "El Mallorquín"

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  8. Un coche bastante interesante y un planteamiento un poco diferente a lo que estamos acostumbrados a ver por aquí, increíble lo bien que te lo puedes pasar en el campo.

    Habría estado genial algún vídeo con la GoPro y sentir el movimiento de los caminos, menos mal que nos prometéis más para el invierno.

    ¿se puede dar algún dato más de las preparaciones hechas por Genesis Motorsport?

    Saludos

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  9. se ve bastante tentador el cochecito. Lo bueno de su peso es la agilidad tremenda que tiene. Me gustaría sugerir que en la próxima prueba, si pudiera ser, hicierais un vídeo cuando le deis caña al coche.

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  10. Esta prueba si que ha sido original, en realidad todas lo son jejeje

    Casualidades de la vida unos cuantos quemados del norte andamos preparando/trasteando un AX con motor de 106 y un ZX (el de 120cv) para slalom de tierra, en una finca hemos hecho un circuito y ahí andamos dando vueltas.

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  11. doy fe de lo bien que se pasa en esos caminos de tierra,con cualquier cacharro te diviertes puesto que por la superficie no hacen falta muchos caballos.yo tenia un 320 de los antiguos el e30 coope y te lo pasabas teta por los caminos y mas por su condicion de trasera,era superdivertido bailaba sobre la grava que era una delicia,lo aconsejo 100x100.

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  12. Que buenos tiempos en los que sin carnet (y con la excusa de aprender) me iba con mi antiguo astra por las pistas de grava.

    Es la leche como un coche tan antiguo y poco estimulante (diesel atmosférico y falto de potencia) se puede disfrutar tanto!
    La sensación de velocidad es mucho mayor y si mal no recuerdo no pasaba ni de 60...

    Con un pelotilla como este tiene que ser demasiado jaja

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  13. Bonita y muy original prueba.

    Se me hace raro ver un Saxito en esa configuración y no tirado al suelo, con llantacas y escape infernal de diametro inabarcable: que malo ha hecho el tunning, por Dios.

    Como siempre, me ha encantado la prueba. La leí según la sacasteis y hasta hoy no he tenido el tiempo de postear. Seguid así chicos!

    Un abrazo!!!


    El del Sprint oscuro.

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  14. Un placer leer vuestras sensaciones!

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