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viernes, 18 de febrero de 2011

Marinetti: La canción del automóvil (1908)

Todos los que hemos escrito alguna vez sobre coches, y tenemos capacidad de pensamiento abstracto, nos hemos planteado la intención de ver esta pasión desde un punto de vista más trascendente, que roce la fiolosofía y la poesía, pues las sensaciones que experimentamos cuando corremos con el coche muchas veces son tan fuertes como las más fuertes emociones que han inspirado a poetas de la ilustración. Y gracias a un asiduo fuelwaster hemos descubierto la obra de Filippo Tommaso Marinetti, a principios del siglo XX.


Como decía, cuando nuestro querido Miguel nos sugirió el enfoque poético del tema, con referencias a la obra de Marinetti, empezamos a indagar en ello, y nos llevamos una gran sorpresa.

Filippo Marinetti es un poeta italiano de origen egipcio, formado en París, y más conocido por ser el precursor del Futurismo como corriente poética englobada dentro de las vanguardias de muy principios del s.XX. Pero iremos al grano: Su obra tiene una doble vertiente, una más política y otra más puramente estética, íntimamente ligadas, pero nosotros nos quedamos con ésta última. Como decimos, en su "Manifiesto Futurista" (Le Figaro, 1909) se ensalzan los valores estéticos de la industria moderna, y se rompe con todo el canon de belleza estática tradicional. Para Marinetti el futuro es velocidad, violencia y tecnología. Si obviamos los atropellos y salvajadas de pensamiento que recita en algunas ocasiones, en sintonía con las primeras ideas de fascismo italiano, encontramos su acercamiento al automóvil algo bastante emotivo para cualquier fuelwaster que se precie.

(No, tu abuelo tampoco había nacido para ver este cartel)

Marinetti vivió en los primeros años del siglo XX el nacimiento del automóvil "moderno", las primeras carreras de coches, y eso era significado de modernidad y progreso. Hay dos puntos esenciales que ensalzan el coche de carreras para la poesía futurista: La velocidad, pues la velocidad es el primer síntoma de modernidad y vanguardia, implica violencia, ruido, explosiones... Y en segundo lugar, supone una extensión de las capacidades del hombre para vencer las barreras y limitaciones impuestas por la naturaleza (al igual que el avión hace volar al hombre, y el barco le hace surcar las aguas sin ahogarse, el coche le hace desplazarse rápidamente sobre la tierra). Y esto inspiraba en Marinetti numerosas alusiones sobre la belleza del automóvil:

"Un automóvil de carreras, con su caja adornada de gruesos tubos, que parece serpientes de aliento explosivo, (...) Un automóvil de carreras, que parece correr sobre metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia" (I Menifiesto Futurista)
"¡Acepto con Vosotras la apuesta,... Estrellas mías …¡Más rápido!... ¡Todavía más rápido! ¡Sin tregua! ¡Sin reposo! ¡Soltad los frenos!... ¡Qué! ¿No podéis?...¡Rompedlos!... ¡Pronto! ¡Que el pulso del motor centuplique su impulso! iHurra! ¡No más contacto con nuestra tierra inmunda!" (Canción del Automóvil)

(Venga, lo digo: Hace falta tener dos "agallas" para hacer eso)

Visto ahora, no deja de ser gracioso que un poeta se lanzara a exaltar la belleza de un motor de explosión, una locomotora, o una enorme máquina de fundición de alguna fábrica, por encima de los temas clásicos como el amor, las montañas, los campos y las estrellas, pero si nos ponemos en situación, y tratamos de imaginarnos su contexto histórico, los coches de carreras eran toda una novedad, la mítica carrera Targa Florio se acababa de inaugurar un par de años antes en Sicilia, y los pilotos de aquella época eran poco menos que héroes suicidas al servicio del espectáculo.

(Izq.: Sr. Pera tras ganar la Targa Florio de 1908./ Dcha.: El Sr. Marinetti)

Cuando empecé FuelWasters hace ahora dos años, pensaba en una prosa que cantara a las emociones que nos hace sentir el pilotar un deportivo por las carreteras de montaña, sentir las inercias en el cuerpo, el bramido del motor, y todas esas sensaciones que nos ponen la piel de gallina, nos hacen sentirnos invencibles en la cima del mundo, y nos suben el ánimo durante unos cuantos días. Y resulta que Filippo Marinetti ya lo había hecho en verso (libre) mucho antes que nadie, cuando la mayoría ni tenían acceso a conducir un coche en su vida.

Un aplauso a su memoria.

14 comentarios :

  1. He buscado la canción del automovil entera, y tiene bastante gracia, aunque se nota que es un poema bastante antiguo...

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  2. Gracias don pimpón, te llamas como mi héroe de la infancia ;)
    Se nota que es bastante antiguo, sí, pero tambien ten en cuenta que las traducciones que hay por ahí no son buenas. A nosotros nos ha costado bastante encontrar algo decente, y aún así la hemos tenido que modificar porque algunas palabras estaban mal y no tenía demasiado sentido.

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  3. Y al acabar de leer, decenas de personillas en mi cabeza se han puesto en pie y han empezado a aplaudir hasta ahora. Perfectamente escrito, y con cosas asi uno se impacienta cada vez mas esperando cada nueva entrada en FW!

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  4. Por cierto Sr. Pera, felicidades por la Targa Florio xD

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  5. Muchas gracias M, estamos trabajando en bastantes artículos nuevos y en un par de secciones nuevas que llevará el Sr.Coco...
    Y la Targa Florio, pues sí, tuve que tragar mucho polvo pero valió la pena. XD

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  6. Ese es el poema completo?

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  7. Respóndete a ti mismo. ¿Te parece un poema completo?

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  8. A quien le habla? A su antiguo carretera

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  9. alguien me podria decir que relacion hay con los cambios tecnologicos y con la persepcion de la velocidad
    porque yo no entiendo nada de eso porfavor

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